domingo, novembro 19, 2006

Mundogominola: entre a tinta e o papel

"Todos nós, os que contamos histórias, somos espiões, mirones. A vida é demasiado breve e não se pode viver o número suficiente de experiências: por isso é necessário roubá-las."

Estranha forma de vida, Enrique Villa-Matas


Entrem neste mundo feérico, só por um bocadinho. Vamos espiar as personagens de contos à socapa, e regozijarmo-nos com os desenhos que Cláudia, uma ilustradora de Madrid, nos convida a ver através da sua janela.






[...]Sin Embargo, en el frasco no ponía "veneno"; así que Alicia se atrevió a probarlo y, como tenía un sabor muy rico (de hecho sabía a una mezcla de tarta de cerezas, natillas, piña, pavo asado, caramelo y crujientes tostadas de pan con mantequilla) se lo bebió de un trago. [...]

Alice no País das Maravilhas, Lewis Carroll




El viejo literato dijo a la muchacha que en el momento de morir él quería tener un último recuerdo de lujuria.

Ojos de aguja, Adolfo Bioy Casares



- Yo puedo ver en la oscuridad - se jactaba cierta vez Nasrudín en la casa de té.
- Si es así, ¿ por qué algunas noches lo hemos visto llevando una lámpara por las calles?
- Es sólo para que los otros no tropiecen conmigo.

Conto da tradição oral sufi

Salió por la puerta y de mi vida, llevándose con ella mi amor y su larga cabellera negra.

Guillermo Cabrera Infante




Al poco se presentó ante ellos un flautista taciturno, alto y desgarbado, a quien nadie había visto antes, y les dijo: "Esta noche no quedará ni un sólo ratón en Hamelín".
Dicho esto, comenzó a pasear por las calles y, mientras paseaba, tocaba con su flauta una maravillosa melodía que encantaba a los ratones, quienes saliendo de sus escondrijos seguían embelesados los pasos del flautista que tocaba incansable su flauta.

Recolha dos Irmãos Grimm







A L.K. después de aquello, le era difícil respirar. Le producía un extremo dolor soportar la existencia propia y la de los demás. Una terrible incógnita, el porqué de todo.
Así que sin tener la menor idea de qué hacer con su vida, cogió el primer tren para Dublín, buscó trabajo, conoció a una mujer, se casó y tuvo hijos.

Nota: todo lo demás, incluido ese dato, puede ser aleatorio, es decir, que bien puede el personaje coger un tren para Oslo, Londres, Barcelona, o no cogerlo. Y también puede no casarse. Es decir, todo es accidental y fortuito, menos el dolor y la angustia, que han de ser fijos.

Julia Otxoa









Escena en el infierno. Sacher-Masoch se acerca al marqués de Sade y, masoquísticamente, le ruega:-¡Pégame, pégame! ¡Pégame fuerte, que me gusta!
El marqués de Sade levanta el puño, va a pegarle, pero se contiene a tiempo y, con la boca y la mirada crueles, sadísticamente le dice:
-No.

Enrique Anderson Imbert
"Y fueron felices... y comieron perdices."

2 comentários:

Anónimo disse...

Ximaaa, o seu blog é o mai lindo de toda a blogosferaaaa,mas é mesmo!!

Beijinhoooo*

Unknown disse...

gracias por el recuerdo de anderson imbert